Depresión infantil: cómo comprenderlos y ayudarlos

La depresión, seguramente piensas que afecta mayormente a personas adultas o adolescentes, pero no, cada vez se hace más común en niños. Tu hijo/a, hermano/a, primo/a o nieto/a podrían tener depresión infantil y no darte cuenta. A lo largo de este blog te mencionaremos síntomas comunes y posibles tratamientos para poder ayudarte a ver esas señales.

Es un trastorno mental grave si no es tratado adecuadamente, a la población infantil esto le afecta en su vida social, en el colegio y en su salud física. Según un estudio de Madigan et al. (2023) después del covid, los niños con depresión han aumentado significativamente.

Asimismo, al no tener un diagnóstico a tiempo y el miedo a que etiqueten o estereotipan a tu hijo/a causa que no pueda tener un diagnóstico apropiado.

¿Hay diferencias entre niños y adultos?

Si, hay diferencias, los adultos expresan verbalmente su tristeza, desesperanza, presentan síntomas más emocionales y cognitivos. Los niños muestran síntomas más físicos e irritables y sobre todo comportamentales.

Síntomas

Hay varios síntomas que tener en cuenta, pueden ser psicológicos, conductuales y físicos.

Síntomas psicológicos:

- Tristeza continua: se le nota con bajo estado de ánimo constantemente o incluso llora sin motivos.

- Baja autoestima: tiene una visión negativa sobre sí mismo.

- Inestabilidad emocional: tiene cambios drásticos de humor, se nota irritable o enojado.

- Ansiedad por separación: tiene miedo a separarse de los padres.

- Dificultad para concentrarse: esto se puede ver mejor en el colegio, y no es capaz de terminar tareas

Síntomas conductuales y físicos:

- Cansancio, no tiene energía: se siente cansado aunque no haya hecho ninguna actividad.

- Cambios en el sueño y apetito: Puede dormir y comer mucho o poco.

- Dolores físicos sin causa médica: son comunes los dolores de cabeza o en el estómago.

- Aislamiento social y falta de interés: prefiere estar solo y le dejaron de gustar cosas que antes le interesaban o disfrutaba.

- En algunos casos más graves pueden presentarse pensamientos suicidas o autolesiones, se notan en comportamientos dañinos o donde revelan el deseo de dañarse a sí mismos.

Tipos de tratamiento

Para la depresión infantil según un artículo de Hetrick et al. (2016), la terapia cognitivo conductual es la más eficaz, en la cual el psicólogo ayudará al niño a reconocer y cambiar los pensamientos, emociones y comportamientos negativos, se haría individualmente y con la familia. La terapia interpersonal se centra en resolver los conflictos del círculo social. La terapia de juego es útil para que los psicólogos puedan entender y comunicarse mejor con el niño. Es posible un tratamiento farmacológico en conjunto con la terapia, los antidepresivos podrían tener efectos secundarios que es importante supervisar. La actividad física juega un papel muy importante, especialmente en su bienestar emocional, ya que esto ayudará a que mejore, se aconsejan ejercicios aeróbicos como correr, nadar, baile, boxeo y que sean en grupo.

En resumen la depresión infantil puede ser muy difícil de detectar en niños, pero existe y cada vez se hace más común. Con un apoyo adecuado y con un tratamiento adaptado a cada niño se puede les puede ayudar. Es importante recordar que no es un berrinche, puede ser un llamado de atención a que algo no anda bien. Si tienes sospechas de que tu hijo/a, hermano/a, primo/a, tiene algunos síntomas, su comportamiento ha cambiado, no dudes en buscar ayuda y en contactar con profesionales como el equipo de MindPlace. Donde se hacen terapias como las terapias validadas, basado en estudios científicos que han obtenido resultados positivos. La terapia cognitivo conductual es un tipo de terapia validada, en la cual se centrará se modificarán nuestros pensamientos para obtener un cambio de nuestra conducta y emociones. La terapia comportamental es otra terapia validada, en la cual se harán cambios directamente en el comportamiento.